¿Donde estan los beneficios de volar con Ryanair?

      Hoy he leído esta noticia: Ryanair cobrará seis euros por cada reserva a partir de abril, es decir, que se incrementa el precio de los billetes, a no ser que te hagas una nueva tarjetita, otra mas que llevar en la cartera sin ninguna utilidad, sino solo la de estorbar y cobrarte un mantenimiento anual o algo así. Esta medida se une a las ya conocidas de pagar por maleta, por exceso de equipaje, por prioridad de embarque y por la negativa de poder llevar equipaje de mano y bolso, siendo obligatorio llevar solo un bulto, entre otras muchas, destacando el constante ajetreo de l@s azafat@s, a los cuales ahora se les llama auxiliares de cabina (¿¿??), vendiendo todo lo vendible, y que si fuera el caso venderían hasta a la madre del piloto.

      Así que, en mi opinión, volar en este tipo de compañías no tiene muchos beneficios, siendo el único conocido la opción, y no siempre, de poder volar barato, pero sumándole todas las incomodeces que genera, como el estar ajustando la ropa para que quepa en una única maleta de mano, la cual debe ser de unas medidas, por supuesto muy inferiores a las habituales de otras compañías, con unos pesos mas limitados, con el estrés de no saber donde sentarte, lo que conlleva una larga cola antes del embarque y en el vuelo aguantar la venta ambulante constante.

      Os dejo un texto que he visto en Dos Hombres y un Destino y que me ha resultado muy gracioso 

      El presidente de Ryanair, entra en un pub y pide una Guiness. “Un euro”, le dice el camarero. “¡Qué barato!”, piensa para sus adentros mientras deja la moneda encima de la barra. “Perdón, pero si no ha traído su propio vaso son dos euros más”, le advierte el dependiente. O’Leary saca refunfuñando las monedas, coge la jarra y se encamina hacia una de las mesas del local cuando la voz le interrumpe de nuevo: “Si se va a sentar, tendrá que añadir un extra de tres euros y, como no ha reservado asiento, deberá pagar otros dos euros más”.

      El ejecutivo irlandés, muy mosqueado, se acerca al dependiente y le espeta: “¡Esto es un abuso!, quiero hablar con el responsable del pub”. El camarero le sonríe: “Solo puede contactar por correo electrónico. Por cierto, si no va a lavar el vaso son dos euros más. Y, por favor, recójalo todo antes de marcharse”.